martes, 23 de julio de 2013

Líder Educativo, ¿Un Administrador?

Alejandro Arturo Lozano Clark, Hernán Herrán Tapia

  
Los líderes educativos o directores, ¿Son educadores, o administradores? Los directores escolares en el sistema educativo mexicano son generalmente maestros con los meritos suficientes para ocupar el cargo máximo de una escuela, háblese de cualquier nivel educativo, los hay muy exitosos como los hay un poco limitados en su gestión. Las instituciones educativas tienen como objetivo principal el transmitir conocimientos a sus alumnos para generarles las competencias suficientes y así estar preparados para desenvolverse como seres sociales. Pero, ¿Cómo llegamos a este punto?, ¿Cómo logramos fructificar en nuestro propósito?, ¿Cómo hacemos que nuestros alumnos terminen satisfactoriamente sus estudios generales?

La escuela como cualquier otra institución tiene sus procesos, tal como lo es una empresa, tiene un propósito determinado, cuenta con recursos suficientes para realizarlos, y está a cargo de personas. Si revisamos la definición de empresa según Chiavenato (1993), "Es una organización social que utiliza una gran variedad de recursos para alcanzar determinados objetivos", y así lo es cualquier escuela, sea pública o privada, es una organización social la cual realiza actividades mediante la conjunción de diferentes recursos tanto humanos como materiales para llegar a un objetivo determinado y así satisfacer las necesidades de la sociedad.
Por tal motivo y a nuestra perspectiva, un líder educativo en este caso el director de la escuela, dentro de sus características intrínsecas de líder, debe de ser un administrador, porque no solo tiene que ser un pedagogo, al interactuar con la escuela, interactúa con los recursos y con los procesos, si revisamos lo que menciona acerca de la administración Ferrel (2009), "la administración es un proceso diseñado para que una organización alcance sus objetivos mediante el uso efectivo de sus recursos y el cambio eficiente del entorno", esto es justamente lo que realiza el director en la escuela, coordina los recursos humanos (maestros, alumnos, directivos, etc.) y los recursos materiales (aulas, medios, infraestructura, etc.), para que mediante estos transmitirles satisfactoriamente los conocimientos a los alumnos y así satisfacer las necesidades sociales.

El proceso escalafonario del Sistema Educativo Mexicano, hace generalmente a los maestros con mayor experiencia y antigüedad ser directores escolares, la calidad depende de los conocimientos administrativos y de liderazgo que puedan tener. Este proceso es justo pero no siempre es el correcto, ya que el perfil del director puede o no carecer de conocimientos administrativos y de liderazgo. Los conocimientos administrativos son adquiridos empíricamente mediante el conocimiento de la institución, su entorno y sus procesos, y no mediante una capacitación previa para el puesto lo que a veces es determinante para que la escuela tenga resultados satisfactorios.
Los directores de hoy en día, poco a poco van dejando su labor propedéutica y aumentando su labor administrativa por la cual no obtiene una capacitación previa. Sin demeritar la labor de los directores, el fin de su labor se viene degradando o viene cambiando el fin por el cual se propuso ser docente y termina realizando labores por los cuales no se preparo, que es el ser administrar de una escuela.
La administración es planificar, ordenar, clasificar y fructificar efectivamente los recursos humanos, materiales y financieros de una institución. La docencia es conducir de manera eficaz y eficiente el proceso de enseñanza aprendizaje. No se requiere de hacer un gran análisis para observar la gran diferencia entre una disciplina y otra, entonces… ¿Es suficiente que el director de una escuela cuente solo con una formación docente?
¿Cómo administra un maestro convertido en director de la escuela?, la gestión del director es muy variable si hablamos de escuelas públicas y privadas. Los directores de escuelas públicas están limitados por los recursos con los que le proporciona la federación y el estado, no tiene autonomía suficiente para desarrollar su labor y satisfacer las necesidades en cuanto a medios e infraestructura. Por tal motivo el director de escuela pública se tiene que ajustar al presupuesto limitado y a las directrices del sistema educativo. Los presupuestos y los decretos educativos son dictados por un sistema carente de buena administración por lo cual degrada el funcionamiento del sistema.
El director de una escuela de iniciativa privada no tiene tan atadas las manos en cuanto a presupuestos y delegación administrativa. Generalmente el director es más libre de decidir y desarrollar planes de trabajo tanto académicos como administrativos, a veces se cuenta con una partida más amplia para trabajar y su mando es mayor, pero claro, la autonomía sigue siendo limitada por el sistema, aunque los recursos son más generosos.
Hemos estado hablando de modelos administrativos, de la forma de administrar de los diferentes líderes escolares, pero, ¿Su liderazgo está fundamentado?, ¿Hay garantías de éxito en estas escuelas?
Nos hemos enfrentado a una disyuntiva interesante, por un lado tenemos a los líderes educativos, que guían el destino exitoso de la escuela y por otro lado el fracaso de la institución. ¿Qué debemos hacer para garantizar que los directores, los líderes que están en contacto directo con la escuela y las decisiones que tomen puedan beneficiar a los alumnos? Una buena idea sería la creación de una escuela formadora de directores, en donde los mejores prospectos sean los más capacitados para el puesto y así conformar un sistema educativo con directores preparados para ser directores y con un alto conocimiento para enfrentar los retos que aparecen constantemente de las instituciones educativas y circundan a su población académica.
Según el Profesor William Edwards Deming “Emprender el camino a la calidad es iniciar un proceso de aprendizaje”.
La profesionalización de los directores es de suma importancia ya que como anteriormente lo mencionamos, desde el momento en que el director pasa de ser un docente a un administrador se requiere de la adquisición de destrezas y habilidades que no se obtienen mediante el ejercicio docente. La creación de una escuela con el propósito general de detallar y desarrollar procedimientos y estrategias diversas de formación continua de directores de escuelas, es un camino para el desarrollo de administradores educativos de gestión y liderazgo pedagógico efectivo.
Es decir, es necesaria la adquisición de competencias, para potenciar la actividad rectora y la calidad educativa, bajo la premisa de que la profesionalización directiva tenga su inicio en una institución altamente capacitada para formar lideres educativos dentro del enfoque directivo y continúe en los contextos laborales de manera permanente de tal forma que por medio de la adquisición de un aprendizaje profesional se pueda certificar o maximizar el éxito en las escuelas.
Con el mejor conocimiento de los procesos, recursos y elementos que influyen en los procedimiento administrativos de una escuela, cada director puede plantearse cuales son las fuerzas y debilidades, las amenazas y oportunidades, para solucionar las problemáticas concernientes. Todas las amenazas que se presentan constantemente son factores de tipo externo que pueden impedir el cumplimiento de lo que se propone como objetivos para la institución y su población académica pero si se está instruido y bien capacitado, dotado de la enseñanza necesaria las amenazas se convierten en solo retos, logrando así que la administración sea totalmente efectiva.
Pero… ¿Cómo lograr que se implemente un sistema de profesionalización de directores? La clave está en el dialogo y entre más intenso, más valioso. La manifestación de los problemas de la escuela no debe estorbar al director; cada clamor debe ser examinado como una petición de servicio, es una necesidad que le están planteando los usuarios a la escuela, la deficiencia en nuestro Sistema Educativo es muy notoria no es un asunto personal contra nuestros directores, sino contra la ineficiencia de la autoridad superior de implementar un cambio radical en la forma de conducción de nuestras escuelas, cada imploro abre una oportunidad para servir y para mejorar y es donde debemos hacer hincapié para poder ser escuchados.

Referencias:
-Chiavenato, Idalberto (1993). Iniciacion a la organización y tecnica comercial. Mcgraw Hill. Mexico D.F.
-Ferrel, O.C. (2009). Introduccion a los negocios: un mundo cambiante. Mcgraw Hill. Septima edicion. Mexico, D.F.
-Pincus. J. David (1995). El gran jefe: un tipo de libro diferente para convertirse en un líder excelente. Mcgraw Hill. Mexico D.F

-Chamorro Miranda, Diana Judith. Factores determinantes del estilo de liderazgo       del director/a.  Universidad Complutense de Madrid.

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