miércoles, 24 de julio de 2013

Estilos de aprendizaje y liderazgo escolar

María  Cristina  Guerrero  Hoyos  y  María Dolores Lugo Cinco


El término “Estilos de aprendizaje”  se refiere a como cada  persona utiliza su propio método o estrategias a la hora de aprender. Cada uno  tiene su propio estilo y estrategia, aunque éstas varíen según lo que se requiere conocer, se conjugan la velocidad, características y eficacia, lo que constituyen nuestro estilo de aprendizaje
Son  los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos los que determinan como cada alumno estructura los contenidos, conceptos y los aplica, como  interpreta información, resuelve problemas y selecciona los medios de representación (visual, auditivo o kinestesico), como lo menciona Kolb (1984) “El aprendizaje es el proceso mediante el cual el conocimiento crea a través de la transformación de la experiencia.  Conocimientos resultados de la combinación de captar la experiencia y transformarla”.
El modelo de  Programación Neurolingüística de Blander y Grinder también llamado visual-auditivo-kinestésico (VAK), toma en cuenta  que tenemos tres grandes sistemas para representar mentalmente la información,  el visual, auditivo y  kinestésico. Utiliza los tres principales receptores sensoriales para determinar el estilo dominante de aprendizaje.

La Programación Neurolingüística es un sistema para preparar (programar), sistemáticamente nuestra mente (neuro), y lograr que comunique de manera eficaz lo que pensamos con lo que hacemos (lingüística), logrando así una congruencia y comunicación eficaz a través de una estrategia que se enfoca al desarrollo humano.
Estudia cómo nos comunicamos con nosotros mismos (comunicación intrapersonal) y por consiguiente cómo nos comunicamos con otros (comunicación interpersonal), nos ayuda a definir cómo hacemos lo que hacemos y cómo podemos transformarnos en la mejor versión de nosotros mismos.
La mayoría de nosotros utilizamos los sistemas de representación de forma  desigual, potenciando unos e infrautilizando otros. Se desarrollan más cuanto más los utilicemos. Los sistemas de representación no son buenos o malos, pero si más o menos  eficaces para realizar determinados procesos mentales.

Sistema de representación visual: Los alumnos visuales aprenden mejor cuando leen o ven la información de alguna manera. La gente que lo utiliza tiene más facilidad para absorber grandes cantidades de  información con rapidez.
Visualizar ayuda a establecer relaciones entre distintas ideas y conceptos así como la capacidad de abstracción y  de planificación.

Sistema de representación auditivo: Cuando recordamos utilizando este sistema lo hacemos de manera secuencial y ordenada. Los  alumnos auditivos aprenden mejor cuando reciben las explicaciones oralmente y   pueden hablar y explicar esa información a otra persona. Es fundamental en el aprendizaje de los idiomas, y naturalmente, de la  música.






Sistema de representación kinestésico:
Se refiere a procesar información  asociándola a nuestras sensaciones y movimientos, a nuestro cuerpo, aprender utilizando es lento y profundo, una vez que hemos aprendido con la memoria muscular, es  difícil olvidar lo aprendido.
Los alumnos kinestésicos aprenden cuando hacen cosas como por ejemplo, experimentos de laboratorio o proyectos. El alumno kinestésico necesita moverse, Cuando estudian muchas veces pasean o se balancean para satisfacer esa necesidad de movimiento. En el aula buscarán cualquier excusa para levantarse o moverse.
La gran innovación que la óptica de los estilos de aprendizaje puede producir debería ser puesta en práctica  desde el inicio de la vida escolar; ser incorporada a las instituciones de enseñanza como un dispositivo dinámico de intervención sobre las didácticas de los contenidos escolares, no sólo disciplinariamente sino en la propia práctica didáctico–pedagógica en cada escuela. En consecuencia, se producirían intervenciones efectivas en las prácticas escolares y por consiguiente serían generadas evaluaciones generales sobre la aplicabilidad de los currículos y estrategias más aptas a esa o aquella situación, región o escuela.  De este modo serían consideradas las singularidades, las diferencias y las necesidades de cada uno de los alumnos.

El liderazgo escolar influye en los resultados de los alumnos al crear el ambiente adecuado para que los maestros mejoren la práctica en la clase y el aprendizaje de los estudiantes. (Pont, 2009)
El maestro como líder educativo debe  prever, planear organizar, coordinar, entre otros; como lo menciona Pazmiño (2010) el líder debe  fijar los objetivos; tener en cuenta las necesidades que ello va a suponer, definir obligaciones y responsabilidades; determinar el método a seguir; tener en cuenta el ambiente, actitudes e intereses, prepararlo todo con el tiempo suficiente y darle difusión adecuada… Es decir debe  hacer una planeación adecuada y eficiente de acuerdo a las necesidades de sus alumnos. Debe  estar en constante capacitación para evitar caer en la simulación o en la improvisación, ya que se puede provocar un verdadero caos en el salón de clases al no tener un objetivo definido. Los alumnos   captan todo y son capaces de evaluar y señalar a sus maestros. De ahí la necesidad de actuar como verdaderos líderes que permita guiar a los alumnos de una manera eficaz  a construir su aprendizaje.
Es conveniente que el docente tome en consideración los estilos de aprendizaje de cada alumno, como líderes deben tener la habilidad de conocer e identificar las necesidades de cada uno.  Para ello debe de aplicar una forma de liderazgo que le permita desempeñar su trabajo de la mejor manera. Chamorro de acuerdo a Owens (1976) cita “un solo estilo de liderazgo no puede ser aplicado en todas las situaciones cotidianas de una organización ya que varía de acuerdo  a las diferentes personalidades y estados de ánimo de los miembros”.
Es responsabilidad de todo buen líder  conocer a sus seguidores.  Tener información precisa de aspectos generales y particulares de la gente con la que comparte el logro de los objetivos, es sumamente importante sobre todo en el marco del estilo ideal del liderazgo, aquel que potencia no solo los perfiles profesionales sino lo que resulta más importante, los perfiles humanos,  Pazmiño (2010).

BIBLIOGRAFIA Y PAGINAS ELECTRONICAS
Chamorro Miranda, D J. Factores determinantes del estilo de liderazgo del director/a.: Universidad Complutense de Madrid, p 85
Pazmiño, Cruzatti, I. 2010. Liderazgo, más que una estrategia gerencial.: EDITEKA Ediciones, . p 46
Pont, B., & Moorman, H.2009. Mejorar el liderazgo escolar, Volumen 1: OECD Publishing

2 comentarios:

  1. MARÍA OFELIA LÓPEZ GONZÁLEZ24 de julio de 2013, 21:39

    Que importante es que el docente conozca los estilos de aprendizaje, así considerara tanto las singularidades como las diferencias y las necesidades de cada uno de los alumnos logrando en ellos una actitud positiva hacia la escuela, si el alumno sabe lo que se espera de el valorara el trabajo de sus profesor.

    Muy de acuerdo con el pensamiento de Pazmiño. El líder que ejerce un liderazgo educativo positivo, dirigido a mejorar los comportamientos y los niveles de actuación de alumnos y profesores lograra una estabilidad y motivación permitiéndole así crear y mantener un ambiente de trabajo y mejora continua hasta lograr las metas deseadas.

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  2. Norma Castro

    En verdad el docente y los directivos deben conocer los estilos de liderazgo y ubicarse en el que le corresponda de acuerdo a sus conocimientos y habilidades, pero también creo que no hay un solo estilo, porque te vas a desenvolver o vas a aplicar el estilo de acuerdo a cada situación que se te presente durante el desarrollo de tus funciones, cierto, hay uno que predomina más, pero en realidad se aplican todos.

    Saludos

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